siempre es verano con el pepino en la mano
y cuando fui a logroño te comí el coño
pero lo que más recuerdo de ese verano
ese verano riojano
es como la luz del sol -que hacía relucir solemnes tus putas botas
de panki-
lo inundaba todo
ese verano riojano
que tal vez ni siquiera era verano, sino quizás otoño o tal vez primavera
una manta dorada y tan pesada...
que nos acompañó a la ida, durante y a la vuelta
de aquel viaje
tragando tierra con las ventanillas bajadas
surcando las viñas de la ribera
donde ni siquiera me di cuenta de lo estúpida que fue mi idea
de
perseguirte
convencida de que saldría ilesa
Dña Amalia, yo la amo
ResponderEliminarcon mucho candor
escríbame un poema
ojete, calor.
Esta frase me ha retrotraído a otras épocas de inocencia pueril: tragando tierra con las ventanillas bajadas, ahora no se traga tierra, sino otro tipo de polvo, quizá la esencia sea la misma.
ResponderEliminarEs curioso que no hayas jugado con la terminación "ano", feliz ano nuevo, por ejemplo.
Besos sentidos,
VD